Post by jimmy10 on Sept 15, 2007 13:01:18 GMT 1
Hola mis amores!!! Otra critica mas y ya vann..... BESOS PARA TODOS EL MAS GRANDE PARA JAIME JIMMY10 BAIRES
Con dedicatoria
El estreno de la obra fue dedicado a Manolo Fabregas
Por: Nancy Méndez
14/09/2007
Múltiples cambios de escenografía sin romper el ritmo de la historia, así como sus protagonistas Jaime Camil y María Inés, sorprendieron al público en el estreno del musical producido por Fela Fábregas, El diluvio que viene, la noche del miércoles en el Teatro San Rafael.
Aunque Héctor Bonilla no asistió a esta función especial, su trabajo como director escénico fue notorio en el marcaje expuesto en la duela, evitando los pequeños errores que pudiera tener el elenco. Otro de los detalles interesantes y sorpresivos de la velada fue el escuchar a Manolo Fábregas como Dios, gracias a una grabación que fue reutilizada.
La alta expectativa que generó Jaime Camil con respecto a su personaje Silvestre, el párroco del pueblo, fue cumplida, pues logró una interpretación que arrancó las risas y los aplausos del público.
"Fue una noche esperada, la compañía estaba segura, nos sentíamos bien. Siempre la prensa impone pero logramos canalizarlo para hacerlo energía y creo que lo logramos, estamos satisfechos", aseguró en entrevista Camil, quien sólo estará en 100 funciones confirmadas por el momento.
Mientras tanto, María Inés, en el papel de Clementina, demostró que su técnica vocal mejoró notablemente tras su salida del reality show La Academia, en el que no logró despuntar. Sin embargo, su buena afinación logró mantener el musical con la agudez de sus notas musicales.
El desarrollo de personajes mejor logrado de la noche se lo llevaron los actores Patricio Castillo (El alcalde) y María Filipini (Consuelo), que como coprotagónicos imprimieron la comicidad y diversión a la historia, sin llegar a la exageración, y con una energía que traspasaba la cuarta pared, dejando en claro su calidad actoral.
Enrique de la Riva (Toto) fue un descubrimiento para el musical, con la inocencia y revelaciones de un adolescente en su personaje.
El ensamble unificó el color de cabello en tonos rojos y algunos lo dejaron en castaños. Dentro de las correcciones a realizar en el montaje están el mover parte de la escenografía por detrás de la primera escena, lo cual provocó distracción, además de que las letras de las canciones repiten una misma frase.
Fuente Excelsior JIMMY10 BAIRES 15.09.07 .09.00 am
www.nuevoexcelsior.com.mx/27_2615.htm
Con dedicatoria
El estreno de la obra fue dedicado a Manolo Fabregas
Por: Nancy Méndez
14/09/2007
Múltiples cambios de escenografía sin romper el ritmo de la historia, así como sus protagonistas Jaime Camil y María Inés, sorprendieron al público en el estreno del musical producido por Fela Fábregas, El diluvio que viene, la noche del miércoles en el Teatro San Rafael.
Aunque Héctor Bonilla no asistió a esta función especial, su trabajo como director escénico fue notorio en el marcaje expuesto en la duela, evitando los pequeños errores que pudiera tener el elenco. Otro de los detalles interesantes y sorpresivos de la velada fue el escuchar a Manolo Fábregas como Dios, gracias a una grabación que fue reutilizada.
La alta expectativa que generó Jaime Camil con respecto a su personaje Silvestre, el párroco del pueblo, fue cumplida, pues logró una interpretación que arrancó las risas y los aplausos del público.
"Fue una noche esperada, la compañía estaba segura, nos sentíamos bien. Siempre la prensa impone pero logramos canalizarlo para hacerlo energía y creo que lo logramos, estamos satisfechos", aseguró en entrevista Camil, quien sólo estará en 100 funciones confirmadas por el momento.
Mientras tanto, María Inés, en el papel de Clementina, demostró que su técnica vocal mejoró notablemente tras su salida del reality show La Academia, en el que no logró despuntar. Sin embargo, su buena afinación logró mantener el musical con la agudez de sus notas musicales.
El desarrollo de personajes mejor logrado de la noche se lo llevaron los actores Patricio Castillo (El alcalde) y María Filipini (Consuelo), que como coprotagónicos imprimieron la comicidad y diversión a la historia, sin llegar a la exageración, y con una energía que traspasaba la cuarta pared, dejando en claro su calidad actoral.
Enrique de la Riva (Toto) fue un descubrimiento para el musical, con la inocencia y revelaciones de un adolescente en su personaje.
El ensamble unificó el color de cabello en tonos rojos y algunos lo dejaron en castaños. Dentro de las correcciones a realizar en el montaje están el mover parte de la escenografía por detrás de la primera escena, lo cual provocó distracción, además de que las letras de las canciones repiten una misma frase.
Fuente Excelsior JIMMY10 BAIRES 15.09.07 .09.00 am
www.nuevoexcelsior.com.mx/27_2615.htm