Post by Esme on Mar 16, 2011 17:15:03 GMT 1
Hola a tod@s,
Esta es otra nota acerca del estreno de la peli y el argumento de Reforma.
En la trama abundan imágenes de tanques, helicópteros, persecuciones, balaceras y un sinfín de explosiones
Mario Abner Colina
Ciudad de México (16 marzo 2011).- Aunque la película Salvando al Soldado Pérez narra la historia de cómo el narco más poderoso de México viaja con un comando de matones a rescatar a su hermano, secuestrado en Iraq, el universo de su mensaje es resaltar el valor de los lazos familiares y no ensalzar al crimen organizado, dicen sus creadores.
"No glorificamos a los narcos ni a lo que se dedican", comentó en entrevista el productor Billy Rovzar.
"Sólo nos imaginamos que la única persona que tendría los recursos, la locura o los huevos para irse a meter a Iraq a salvar a su hermano, sería un capo".
De hecho, a productores, director y actores les gustaría que algún narcotraficante viera la comedia de aventuras de 56 millones de pesos que se estrena este viernes con 280 copias, para demostrar que las imágenes de un grupo de sombrerudos armados con cuernos de chivo en Oriente Medio son sólo un pretexto.
"La película no ofende a nadie, al contrario. Si un narco llega a ver la película se relacionará, pero con el lado humano", dijo el actor Miguel Rodarte, quien da vida al capo Julián Pérez, protagonista del filme dirigido por Beto Gómez.
En la trama abundan imágenes de tanques, helicópteros, persecuciones, balaceras y un sinfín de explosiones, filmadas en 2008 con ayuda de la empresa de efectos visuales The FX Shop en Coahuila, Los Ángeles y Turquía.
Salvando... detona luego de que la madre de Julián (Isela Vega) ofrece perdonarle por su vida criminal si rescata a su hermano menor, soldado estadounidense capturado por fedayines (milicias irregulares) en la Guerra de Iraq.
Así que, con ayuda de Eladio (Jaime Camil), su excéntrico consejero, Julián recluta a Rosalío (Joaquín Cosío), un hábil piloto de aeronaves; a Carmelo (Gerardo Taracena), un indígena imbatible en el combate cuerpo a cuerpo; al "Pumita" (Rodrigo Oviedo), un sicario fanático de Rigo Tovar; y a Chema (Jesús Ochoa), el mejor estratega del narco, y se enfila rumbo a Oriente Medio para redimirse.
Un proyecto tan pintoresco necesitaba una banda sonora ecléctica y representativa del color mexicano, por lo que en la película suenan los Tucanes de Tijuana, composiciones al estilo de los westerns de Sergio Leone de Mark Mothersbaugh, y una colaboración de Chavela Vargas, con el tema "Corazón Negro".
"La música, más que un 'espaguetti western', es un taco norteño western", bromea Gómez. "Mark, quien ha hecho música para Wes Anderson en Los Excéntricos Tenenbaums, estuvo muy emocionado por inspirarse en personajes tan coloridos, y a la propia Chavela le encantó la historia de redención".
A pesar de que su historia sugeriría escenas de consumo de drogas o sexo, Salvando al Soldado Pérez cuenta con clasificación B (adolescentes y adultos) debido a que sólo tiene una mala palabra.
El filme, que fue rechazado por diversos productores y actores, y que en su rodaje, durante la crisis económica de 2008 perdió diversos inversionistas, da el mensaje de que los mexicanos pueden hacer lo que se propongan, por imposible que se vea la empresa, resume Rodarte.
"Es un grupo de mexicanos que burla al mejor Ejército del mundo en Iraq, a los rebeldes árabes, y consigue lo que quiere. Es una bonita metáfora de la locura que hicimos quienes nos animamos a hacer la película".
¿Sabías que...?
La idea de la película surgió luego de que Beto Gómez quiso hacer un homenaje fílmico, en tono de serie B, a su infancia, cuando disfrutaba películas de aventuras y guerra.
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"Salvando al Soldado Pérez" llegará este año a Estados Unidos gracias a la alianza de su distribuidora Videocine con Lionsgate.
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Los narcos del filme no están en su ambiente: no se drogan ni comercian sustancias prohibidas.
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Tanto Miguel Rodarte como los demás actores realizaron buena parte de sus escenas de acción.
Besos,
Esme
Esta es otra nota acerca del estreno de la peli y el argumento de Reforma.
En la trama abundan imágenes de tanques, helicópteros, persecuciones, balaceras y un sinfín de explosiones
Mario Abner Colina
Ciudad de México (16 marzo 2011).- Aunque la película Salvando al Soldado Pérez narra la historia de cómo el narco más poderoso de México viaja con un comando de matones a rescatar a su hermano, secuestrado en Iraq, el universo de su mensaje es resaltar el valor de los lazos familiares y no ensalzar al crimen organizado, dicen sus creadores.
"No glorificamos a los narcos ni a lo que se dedican", comentó en entrevista el productor Billy Rovzar.
"Sólo nos imaginamos que la única persona que tendría los recursos, la locura o los huevos para irse a meter a Iraq a salvar a su hermano, sería un capo".
De hecho, a productores, director y actores les gustaría que algún narcotraficante viera la comedia de aventuras de 56 millones de pesos que se estrena este viernes con 280 copias, para demostrar que las imágenes de un grupo de sombrerudos armados con cuernos de chivo en Oriente Medio son sólo un pretexto.
"La película no ofende a nadie, al contrario. Si un narco llega a ver la película se relacionará, pero con el lado humano", dijo el actor Miguel Rodarte, quien da vida al capo Julián Pérez, protagonista del filme dirigido por Beto Gómez.
En la trama abundan imágenes de tanques, helicópteros, persecuciones, balaceras y un sinfín de explosiones, filmadas en 2008 con ayuda de la empresa de efectos visuales The FX Shop en Coahuila, Los Ángeles y Turquía.
Salvando... detona luego de que la madre de Julián (Isela Vega) ofrece perdonarle por su vida criminal si rescata a su hermano menor, soldado estadounidense capturado por fedayines (milicias irregulares) en la Guerra de Iraq.
Así que, con ayuda de Eladio (Jaime Camil), su excéntrico consejero, Julián recluta a Rosalío (Joaquín Cosío), un hábil piloto de aeronaves; a Carmelo (Gerardo Taracena), un indígena imbatible en el combate cuerpo a cuerpo; al "Pumita" (Rodrigo Oviedo), un sicario fanático de Rigo Tovar; y a Chema (Jesús Ochoa), el mejor estratega del narco, y se enfila rumbo a Oriente Medio para redimirse.
Un proyecto tan pintoresco necesitaba una banda sonora ecléctica y representativa del color mexicano, por lo que en la película suenan los Tucanes de Tijuana, composiciones al estilo de los westerns de Sergio Leone de Mark Mothersbaugh, y una colaboración de Chavela Vargas, con el tema "Corazón Negro".
"La música, más que un 'espaguetti western', es un taco norteño western", bromea Gómez. "Mark, quien ha hecho música para Wes Anderson en Los Excéntricos Tenenbaums, estuvo muy emocionado por inspirarse en personajes tan coloridos, y a la propia Chavela le encantó la historia de redención".
A pesar de que su historia sugeriría escenas de consumo de drogas o sexo, Salvando al Soldado Pérez cuenta con clasificación B (adolescentes y adultos) debido a que sólo tiene una mala palabra.
El filme, que fue rechazado por diversos productores y actores, y que en su rodaje, durante la crisis económica de 2008 perdió diversos inversionistas, da el mensaje de que los mexicanos pueden hacer lo que se propongan, por imposible que se vea la empresa, resume Rodarte.
"Es un grupo de mexicanos que burla al mejor Ejército del mundo en Iraq, a los rebeldes árabes, y consigue lo que quiere. Es una bonita metáfora de la locura que hicimos quienes nos animamos a hacer la película".
¿Sabías que...?
La idea de la película surgió luego de que Beto Gómez quiso hacer un homenaje fílmico, en tono de serie B, a su infancia, cuando disfrutaba películas de aventuras y guerra.
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"Salvando al Soldado Pérez" llegará este año a Estados Unidos gracias a la alianza de su distribuidora Videocine con Lionsgate.
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Los narcos del filme no están en su ambiente: no se drogan ni comercian sustancias prohibidas.
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Tanto Miguel Rodarte como los demás actores realizaron buena parte de sus escenas de acción.
Besos,
Esme