Post by jimmy10 on Dec 4, 2007 23:03:18 GMT 1
Aprendiendo en cabeza ajena
Lecciones de amor de las telenovelas
María Elena Venant, Univision Online
Romances Mágicos
Durmiendo con el enemigo
Aprendiendo a amar
En las telenovelas todo es fantasía, incluyendo el amor. No obstante, por más rosa que sea, una telenovela presenta conflictos universales que afectan a todas las parejas. Sea descubrir que el hombre ideal estaba lejos de serlo, hasta los peligros de un romance en la oficina, las telenovelas enseñan que tragedias pueden derivarse de un mal romance, como sobrevivir crisis de pareja y como mantener vivo un amor que enfrenta millones de insospechados obstáculos.
Romances Mágicos
Aunque de manera melodramática, las telenovelas nos permiten conocer varios ángulos de una relación. Sabemos como sufre "la otra" y la esposa, como opera un mujeriego y un gigoló con sus presas, y que desea un hombre de una mujer.
La diferencia entre amor-real y amor-telenovela radica en la solución de conflictos que en la ficción suelen ser arreglados de modos inconcebibles. En Código Postal, un joven descubría en menos de una semana que el matrimonio de sus padres no era prfecto, que tenía una hermana ilegítima y que esa hermana le gustaba como mujer. Lo que en la vida real podría haber sido una tragedia y un trauma, en la telenovela se solucionaba de manera simplista. Patricio (José Ron) no era hermano de Regina (Jery Sandoval), puesto que era el producto de un amor adúltero de su madre.
La fea mas bella, y Mi Gorda Bella nos mostraron la poca importancia que tiene la belleza en un verdadero amor. Para muchos resultó asombroso que un playboy como Fernando Mendiola (Jaime Camil) llorase por su desastrada y bigotona asistente. No obstante, al final de la novela Lety (Angélica Vale) era guapa y presentable en sociedad. Su cambio de look sólo tomó un par de horas de maquillaje.
Así son esas transformaciones telenoveleras. Mientras en la vida real, se suda en el gimnasio y se vive al borde de la inanición para batallar contra el sobrepeso, unos bombones envenenados rebajaron a Valentina (Natalia Streignard) hasta convertirla en Mi Flaca Bella.
En Yo Amo a Juan Querendón y La Fea Más Bella vimos lo difícil que es mantener un romance en la oficina, como lidiar con jefes guapos y mujeriegos y como a pesar de todos los títulos universitarios una mujer enamorada puede ser tan boba e ingenua como una colegiala. Por supuesto que resulta inaudito que no se despida a tanto empleado que dedica más tiempo a los chismes y a su vida personal que al trabajo.
Una triste realidad que se refleja en las telenovelas es que en el amor, el ser humano se equivoca y termina a veces emparejado con su peor enemigo. En la vida real, muchas veces nos preguntamos al ver a gente valiosa mal emparejada, por qué se dan estas relaciones sin futuro. Ante las telenovelas nos hacemos la misma pregunta.
¿Qué le ven dos mujeres guapas e inteligentes como Minerva (Chantal Andere) y Pamela (Joanna Benedek) a un abusador, gritón y delincuente como Aarón Montalvo (Sergio Sendel) de Destilando Amor? ¿Por que una chica tan fenomenal como Marcela (Elizabeth Álvarez) vivía suplicándole amor a un mujeriego mentiroso como Fernando Mendiola que termino siéndole infiel conLa Fea Mas Bella? ¿Por qué dos lindas millonarias como Marcela Garza Duran (Jacqueline García) de Código Postal y Sofía Montalvo (Ana Patricia Rojo) de Destilando Amor terminan casadas con caza-fortunas? ¿Qué le ven Mónica (Renee Varsi) y Paula (Mayrín Villanueva) , dos mujeres igualmente perfectas, a un Don Juan de oficina como Cesar Luís Farell(Alexis Ayala) de Yo Amo a Juan Querendón?La lista es interminable.
No obstante, los casos más preocupantes son cuando los personajes femeninos confían su amor y sus vidas a hombres peligrosos Ese es el caso de Azul (Karyme Lozano) en Amar Sin Limites. La telenovela comienzo con Azul deslumbrada por atractivo, desplante y fortuna del empresario Mauricio Duarte (René Strickler). Aun cuando Azul descubrió que amaba a Diego (Valentino Lanus), un humilde dependiente de tiendas, siguió vinculada a Mauricio, que ya muchos saben es un criminal asesino y científico loco. Ahora hasta se casó con él.
El mismo público tilda a Azul de ciega e inmadura por seguir junto a un hombre que ya mató a su esposa y a un niño, aparte de arriesgar la vida del prójimo con bacterias que se preparan en su laboratorio. Mauricio, por ultimo, ha empleado un arma química en Azul inyectándole un virus mortal. Si Azul hubiese sido más sensata no estaría ahora al borde de la muerte.
Las mujeres en las telenovelas nunca reconocen loas fallas de los hombres con los que se casan. Isadora (Martha Julia), de Destilando Amor, se casó con un impotente sexual y estaba seguro de poder curarlo. En Alborada, Hipólita (Lucero) se casaba con un homosexual, eso ocurría en la era colonial. Hoy en día todavía hay mujeres que no se percatan de los gustos sexuales de sus parejas. Vivimos en una era en que la violencia contra la mujer va en auge, pero todavía en la realidad y la telenovela existen ingenuas que creen poder lidiar con alcohólicos, drogadictos, golpeadores y celosos compulsivos. La mayor causa de los femicidios son los celos, por lo que no era tan irreal ver a una mujer como Soledad (Erika Buenfill) de Duelo De Pasiones, sufrir abusos físicos y morales de parte de un esposo al que los celos llevaban a la demencia.
No sólo son las mujeres las que ciegamente se unen a sus peores enemigos. Las telenovelas nos muestran machos que siguen como perritos amaestrados a villanas ambiciosas como Rubí o se casan con mujeres que solo les traerán desgracias. Ese fue el caso de Rodrigo Montalvo (Eduardo Yánez) y su infortunado matrimonio con Isadora que era de muy buena familia, pero lo traicionó, encajó un hijo ajeno y casi lo dejó en la ruina, aparte de mantenerlo separado de su verdadero amor, la Gaviota (Angélica Rivera).
Recientemente en un consultorio sentimental en-línea he leído consejos de cómo evitar la infidelidad. “Aparécete en la oficina de improviso”; “Asiste a todas las fiestas y eventos sociales” “llámalo por teléfono”. Si hubieran agregado “Soborna su secretaria” y ya serian los consejos que Minerva e Isadora Montalvo han seguido con tal malos resultados. Precisamente ese tipo de acoso no funciona en una relación que nació torcida, que no se basa en confianza y respeto mutuo y en donde la esposa sólo sabe agredir en vez de agradar.
Al revés de estos mal llamados consejeros sentimentales, las telenovelas nos muestran con ejemplos visuales lo que no debe hacerse si se quiere mantener una relación sana.
Obviamente dejar al esposo atractivo solo por largas temporadas, mientras la mujer persigue una carrera profesional tal como lo ha hecho Mónica en Yo Amo A Juan Querendón es poco aconsejable, pero tampoco lo es sofocar con presiones, espionajes y reproches a una pareja ya predispuesta la infidelidad. Isadora y Minerva así lo hicieron. Hoy Isadora fue expulsada de su hogar y Minerva sólo esta unida su marido por el hijo que espera.
En resumen, aunque en la vida real no existen las gemelas que suplantan a sus hermanas el la cama de los cuñados, los matrimonios por apuesta, o los millonarios que se casan con la criada, la mendiga, o la vendedora de lotería, el amor en las telenovelas si se asemeja a la realidad. Además enseña. Muchas veces ver los errores románticos de protagonistas y villanos muestra que no se debe hacer nunca en un romance.
Lecciones de amor de las telenovelas
María Elena Venant, Univision Online
Romances Mágicos
Durmiendo con el enemigo
Aprendiendo a amar
En las telenovelas todo es fantasía, incluyendo el amor. No obstante, por más rosa que sea, una telenovela presenta conflictos universales que afectan a todas las parejas. Sea descubrir que el hombre ideal estaba lejos de serlo, hasta los peligros de un romance en la oficina, las telenovelas enseñan que tragedias pueden derivarse de un mal romance, como sobrevivir crisis de pareja y como mantener vivo un amor que enfrenta millones de insospechados obstáculos.
Romances Mágicos
Aunque de manera melodramática, las telenovelas nos permiten conocer varios ángulos de una relación. Sabemos como sufre "la otra" y la esposa, como opera un mujeriego y un gigoló con sus presas, y que desea un hombre de una mujer.
La diferencia entre amor-real y amor-telenovela radica en la solución de conflictos que en la ficción suelen ser arreglados de modos inconcebibles. En Código Postal, un joven descubría en menos de una semana que el matrimonio de sus padres no era prfecto, que tenía una hermana ilegítima y que esa hermana le gustaba como mujer. Lo que en la vida real podría haber sido una tragedia y un trauma, en la telenovela se solucionaba de manera simplista. Patricio (José Ron) no era hermano de Regina (Jery Sandoval), puesto que era el producto de un amor adúltero de su madre.
La fea mas bella, y Mi Gorda Bella nos mostraron la poca importancia que tiene la belleza en un verdadero amor. Para muchos resultó asombroso que un playboy como Fernando Mendiola (Jaime Camil) llorase por su desastrada y bigotona asistente. No obstante, al final de la novela Lety (Angélica Vale) era guapa y presentable en sociedad. Su cambio de look sólo tomó un par de horas de maquillaje.
Así son esas transformaciones telenoveleras. Mientras en la vida real, se suda en el gimnasio y se vive al borde de la inanición para batallar contra el sobrepeso, unos bombones envenenados rebajaron a Valentina (Natalia Streignard) hasta convertirla en Mi Flaca Bella.
En Yo Amo a Juan Querendón y La Fea Más Bella vimos lo difícil que es mantener un romance en la oficina, como lidiar con jefes guapos y mujeriegos y como a pesar de todos los títulos universitarios una mujer enamorada puede ser tan boba e ingenua como una colegiala. Por supuesto que resulta inaudito que no se despida a tanto empleado que dedica más tiempo a los chismes y a su vida personal que al trabajo.
Una triste realidad que se refleja en las telenovelas es que en el amor, el ser humano se equivoca y termina a veces emparejado con su peor enemigo. En la vida real, muchas veces nos preguntamos al ver a gente valiosa mal emparejada, por qué se dan estas relaciones sin futuro. Ante las telenovelas nos hacemos la misma pregunta.
¿Qué le ven dos mujeres guapas e inteligentes como Minerva (Chantal Andere) y Pamela (Joanna Benedek) a un abusador, gritón y delincuente como Aarón Montalvo (Sergio Sendel) de Destilando Amor? ¿Por que una chica tan fenomenal como Marcela (Elizabeth Álvarez) vivía suplicándole amor a un mujeriego mentiroso como Fernando Mendiola que termino siéndole infiel conLa Fea Mas Bella? ¿Por qué dos lindas millonarias como Marcela Garza Duran (Jacqueline García) de Código Postal y Sofía Montalvo (Ana Patricia Rojo) de Destilando Amor terminan casadas con caza-fortunas? ¿Qué le ven Mónica (Renee Varsi) y Paula (Mayrín Villanueva) , dos mujeres igualmente perfectas, a un Don Juan de oficina como Cesar Luís Farell(Alexis Ayala) de Yo Amo a Juan Querendón?La lista es interminable.
No obstante, los casos más preocupantes son cuando los personajes femeninos confían su amor y sus vidas a hombres peligrosos Ese es el caso de Azul (Karyme Lozano) en Amar Sin Limites. La telenovela comienzo con Azul deslumbrada por atractivo, desplante y fortuna del empresario Mauricio Duarte (René Strickler). Aun cuando Azul descubrió que amaba a Diego (Valentino Lanus), un humilde dependiente de tiendas, siguió vinculada a Mauricio, que ya muchos saben es un criminal asesino y científico loco. Ahora hasta se casó con él.
El mismo público tilda a Azul de ciega e inmadura por seguir junto a un hombre que ya mató a su esposa y a un niño, aparte de arriesgar la vida del prójimo con bacterias que se preparan en su laboratorio. Mauricio, por ultimo, ha empleado un arma química en Azul inyectándole un virus mortal. Si Azul hubiese sido más sensata no estaría ahora al borde de la muerte.
Las mujeres en las telenovelas nunca reconocen loas fallas de los hombres con los que se casan. Isadora (Martha Julia), de Destilando Amor, se casó con un impotente sexual y estaba seguro de poder curarlo. En Alborada, Hipólita (Lucero) se casaba con un homosexual, eso ocurría en la era colonial. Hoy en día todavía hay mujeres que no se percatan de los gustos sexuales de sus parejas. Vivimos en una era en que la violencia contra la mujer va en auge, pero todavía en la realidad y la telenovela existen ingenuas que creen poder lidiar con alcohólicos, drogadictos, golpeadores y celosos compulsivos. La mayor causa de los femicidios son los celos, por lo que no era tan irreal ver a una mujer como Soledad (Erika Buenfill) de Duelo De Pasiones, sufrir abusos físicos y morales de parte de un esposo al que los celos llevaban a la demencia.
No sólo son las mujeres las que ciegamente se unen a sus peores enemigos. Las telenovelas nos muestran machos que siguen como perritos amaestrados a villanas ambiciosas como Rubí o se casan con mujeres que solo les traerán desgracias. Ese fue el caso de Rodrigo Montalvo (Eduardo Yánez) y su infortunado matrimonio con Isadora que era de muy buena familia, pero lo traicionó, encajó un hijo ajeno y casi lo dejó en la ruina, aparte de mantenerlo separado de su verdadero amor, la Gaviota (Angélica Rivera).
Recientemente en un consultorio sentimental en-línea he leído consejos de cómo evitar la infidelidad. “Aparécete en la oficina de improviso”; “Asiste a todas las fiestas y eventos sociales” “llámalo por teléfono”. Si hubieran agregado “Soborna su secretaria” y ya serian los consejos que Minerva e Isadora Montalvo han seguido con tal malos resultados. Precisamente ese tipo de acoso no funciona en una relación que nació torcida, que no se basa en confianza y respeto mutuo y en donde la esposa sólo sabe agredir en vez de agradar.
Al revés de estos mal llamados consejeros sentimentales, las telenovelas nos muestran con ejemplos visuales lo que no debe hacerse si se quiere mantener una relación sana.
Obviamente dejar al esposo atractivo solo por largas temporadas, mientras la mujer persigue una carrera profesional tal como lo ha hecho Mónica en Yo Amo A Juan Querendón es poco aconsejable, pero tampoco lo es sofocar con presiones, espionajes y reproches a una pareja ya predispuesta la infidelidad. Isadora y Minerva así lo hicieron. Hoy Isadora fue expulsada de su hogar y Minerva sólo esta unida su marido por el hijo que espera.
En resumen, aunque en la vida real no existen las gemelas que suplantan a sus hermanas el la cama de los cuñados, los matrimonios por apuesta, o los millonarios que se casan con la criada, la mendiga, o la vendedora de lotería, el amor en las telenovelas si se asemeja a la realidad. Además enseña. Muchas veces ver los errores románticos de protagonistas y villanos muestra que no se debe hacer nunca en un romance.