Post by Club Fans Jaime Camil España on Mar 31, 2007 20:43:39 GMT 1
Method habla español
Dos nuevas cintas mexicanas se estrenan en el festival de cine independiente
Josep Parera
josep.parera@laopinion.com
31 de marzo de 2007
Desde el jueves pasado, en la ciudad de Calabasas, al norte de Los Ángeles, se celebra The Method Fest, un festival de cine independiente cuyo motivo de existencia no es otro que su devoción por el arte de la interpretación. El evento se extenderá hasta el 5 de abril, día en que se entregarán los galardones en la consiguiente ceremonia de premios.
Siguiendo con un año marcado por el éxito del cine latino en general y el mexicano en particular —gracias a cineastas como el español Pedro Almodóvar y los mexicanos Alejandro González Iñarritu, Guillermo del Toro y Alfonson Cuarón—, The Method Fest ofrece este año una buena selección de producciones habladas en español, que van desde largometrajes nunca vistos en Los Ángeles, hasta cortometrajes de futuras promesas del cine.
Uno de los títulos más destacados es Siete días, del director mexicano Fernando Kalife, quien debuta como realizador de largometrajes con este drama que protagonizan Eduardo Arroyuelo, Jaime Camil y Martha Higareda. La cinta tendrá su estreno local mañana domingo, a las 6:30 p.m.
El filme, que en México logró cinco nominaciones a los premios Ariel y ganó seis galardones de la crítica del país, sigue a Claudio Caballero (Arroyuelo), un promotor musical que decide apostar medio millón de dólares con el fin de ganar suficiente dinero para poder contratar a la banda U2.
Aunque se trata de la primera película de Kalife, su protagonista, Eduardo Arroyuelo, asegura que su filmación "fue muy fluida".
Se trata de un proyecto "al que fui detrás", reconoce el actor, que antes intervino en series como María la del barrio, Todo por amor y El país de las mujeres. "La televisión siempre ha sido un medio no tan delicado como el cine. Así que para mi primer papel de protagonista, quise algo que tuviera las cualidades del personaje al que interpreto. Leí el guión y me di cuenta de que era eso lo que yo estaba buscando".
Para Arroyuelo —quien deja bien claro que su personaje "arriesga su vida para cumplir sus sueños"—, está claro que existen diferencias entre el cine y la televisión. "Hay veces que en el cine filmas dos escenas, mientras que en el mismo periodo de tiempo, si ruedas para televisión, te da tiempo para filmar 40. Y obviamente en televisión no hay el mismo cuidado para el actor".
El secreto del éxito de Siete días en diversos festivales internacionales y en México está, según él, en que se trata de "un cine muy globalizado. Es lo que hace que la película haya conectado con todo tipo de público. La historia podría ocurrir en cualquier lugar. Es un cine muy bien escrito, fotografiado y producido. Es un cine que habla de temas universales".
Para el intérprete, el triunfo de cintas como Babel y El laberinto del fauno, "es la punta del iceberg. El año pasado se filmaron en México 60 películas. Creo que es la consecuencia de los últimos 10 años, donde se ha construido una base con buenos directores de fotografía, editores, guionistas, actores... No se trata de un hecho aislado".
Por su parte, el director Kalife reconoce que lo sucedido al trío González Iñárritu, Del Toro y Cuarón "es una consecuencia de sus años anteriores de trabajo. Ellos están donde están por sus películas y su éxito. Pero ellos a mí no me garantizan nada".
"Yo tengo que hacer mi trabajo: ellos no lo han hecho antes por mí, ni tampoco lo harán en un futuro. En lo que sí ayudan es en la reacción internacional. Han ensalzado la reputación del cine mexicano más allá de sus fronteras".
Al tratarse de un debut, para Kalife lo más difícil fue "conseguir el dinero" para el presupuesto. "Durante un año y tres meses, dos compañeros y yo estuvimos levantando la inversión".
Antes había terminado el guión en Los Ángeles, durante sus estudios de cine en la Universidad del Sur de California. "Allí cada semana hablábamos de nuestros respectivos guiones, y el resto de compañeros lo criticaban. Fue un proceso muy constructivo al poseer las ideas frescas de otra gente", indica.
Kalifa recomienda la visión de Siete días para acercarse a la imagen de que "en México no todo es miseria y derrota, sangre y fatalidad. Es bueno que a estas alturas del siglo, la gente sepa que los mexicanos, a base de lucha y trabajo, también tenemos protagonistas que triunfan y películas que van más allá de una tradición derrotista y miserable".
El devenir comercial del filme en su país, más que positivo, se ha extendido allá donde ha sido exhibido, especialmente certámenes cinematográficos.
"Es muy gratificante cuando las audiencias de otros países aceptan tu película y se ríen y lloran con ella", reconoce el cineasta, quien afirma que parte del relato es autobiográfico. "Me gustaría decir que no, pero es inevitable que sí", culmina, no sin antes comentar que su próximo proyecto es "una película que en tono combina El hijo de la novia con Love Actually".
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Fuente: La Opinion.com
Dos nuevas cintas mexicanas se estrenan en el festival de cine independiente
Josep Parera
josep.parera@laopinion.com
31 de marzo de 2007
Desde el jueves pasado, en la ciudad de Calabasas, al norte de Los Ángeles, se celebra The Method Fest, un festival de cine independiente cuyo motivo de existencia no es otro que su devoción por el arte de la interpretación. El evento se extenderá hasta el 5 de abril, día en que se entregarán los galardones en la consiguiente ceremonia de premios.
Siguiendo con un año marcado por el éxito del cine latino en general y el mexicano en particular —gracias a cineastas como el español Pedro Almodóvar y los mexicanos Alejandro González Iñarritu, Guillermo del Toro y Alfonson Cuarón—, The Method Fest ofrece este año una buena selección de producciones habladas en español, que van desde largometrajes nunca vistos en Los Ángeles, hasta cortometrajes de futuras promesas del cine.
Uno de los títulos más destacados es Siete días, del director mexicano Fernando Kalife, quien debuta como realizador de largometrajes con este drama que protagonizan Eduardo Arroyuelo, Jaime Camil y Martha Higareda. La cinta tendrá su estreno local mañana domingo, a las 6:30 p.m.
El filme, que en México logró cinco nominaciones a los premios Ariel y ganó seis galardones de la crítica del país, sigue a Claudio Caballero (Arroyuelo), un promotor musical que decide apostar medio millón de dólares con el fin de ganar suficiente dinero para poder contratar a la banda U2.
Aunque se trata de la primera película de Kalife, su protagonista, Eduardo Arroyuelo, asegura que su filmación "fue muy fluida".
Se trata de un proyecto "al que fui detrás", reconoce el actor, que antes intervino en series como María la del barrio, Todo por amor y El país de las mujeres. "La televisión siempre ha sido un medio no tan delicado como el cine. Así que para mi primer papel de protagonista, quise algo que tuviera las cualidades del personaje al que interpreto. Leí el guión y me di cuenta de que era eso lo que yo estaba buscando".
Para Arroyuelo —quien deja bien claro que su personaje "arriesga su vida para cumplir sus sueños"—, está claro que existen diferencias entre el cine y la televisión. "Hay veces que en el cine filmas dos escenas, mientras que en el mismo periodo de tiempo, si ruedas para televisión, te da tiempo para filmar 40. Y obviamente en televisión no hay el mismo cuidado para el actor".
El secreto del éxito de Siete días en diversos festivales internacionales y en México está, según él, en que se trata de "un cine muy globalizado. Es lo que hace que la película haya conectado con todo tipo de público. La historia podría ocurrir en cualquier lugar. Es un cine muy bien escrito, fotografiado y producido. Es un cine que habla de temas universales".
Para el intérprete, el triunfo de cintas como Babel y El laberinto del fauno, "es la punta del iceberg. El año pasado se filmaron en México 60 películas. Creo que es la consecuencia de los últimos 10 años, donde se ha construido una base con buenos directores de fotografía, editores, guionistas, actores... No se trata de un hecho aislado".
Por su parte, el director Kalife reconoce que lo sucedido al trío González Iñárritu, Del Toro y Cuarón "es una consecuencia de sus años anteriores de trabajo. Ellos están donde están por sus películas y su éxito. Pero ellos a mí no me garantizan nada".
"Yo tengo que hacer mi trabajo: ellos no lo han hecho antes por mí, ni tampoco lo harán en un futuro. En lo que sí ayudan es en la reacción internacional. Han ensalzado la reputación del cine mexicano más allá de sus fronteras".
Al tratarse de un debut, para Kalife lo más difícil fue "conseguir el dinero" para el presupuesto. "Durante un año y tres meses, dos compañeros y yo estuvimos levantando la inversión".
Antes había terminado el guión en Los Ángeles, durante sus estudios de cine en la Universidad del Sur de California. "Allí cada semana hablábamos de nuestros respectivos guiones, y el resto de compañeros lo criticaban. Fue un proceso muy constructivo al poseer las ideas frescas de otra gente", indica.
Kalifa recomienda la visión de Siete días para acercarse a la imagen de que "en México no todo es miseria y derrota, sangre y fatalidad. Es bueno que a estas alturas del siglo, la gente sepa que los mexicanos, a base de lucha y trabajo, también tenemos protagonistas que triunfan y películas que van más allá de una tradición derrotista y miserable".
El devenir comercial del filme en su país, más que positivo, se ha extendido allá donde ha sido exhibido, especialmente certámenes cinematográficos.
"Es muy gratificante cuando las audiencias de otros países aceptan tu película y se ríen y lloran con ella", reconoce el cineasta, quien afirma que parte del relato es autobiográfico. "Me gustaría decir que no, pero es inevitable que sí", culmina, no sin antes comentar que su próximo proyecto es "una película que en tono combina El hijo de la novia con Love Actually".
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Fuente: La Opinion.com